Eran el broche que queríamos para nuestra boda en el Bierzo y fue todo un acierto, aquí hay muchos pulpeiros, pero os puedo garantizar que ninguno a su altura, un espectáculo el pulpo, profesionales como la copa de un pino, serios, responsables…lo que se pide para una boda, que nada fallé, están de vuelta y da gusto tratar con ellos.