Somos los familiares del novio y quisieron hacer un guiño a nuestra tierra gallega. Al principio pensamos que seria algo normal, pero la sorpresa fue mayúscula. Puedo decir
que pocos pulpos hemos comido tan sabrosos y , de donde somos sabemos de lo que hablamos. Una decoración marinera muy cuidada. Nos gustó todo, y la amabilidad del pulpeiro de diez, simpático y disfrutando de lo que hacía que eso no se puede improvisar. Lo recordaremos por mucho tiempo porque fue un auténtico acierto. Enhorabuena . Lo recomiendo encarecidamente.